Dentro de Panamá Flying Labs: Perspectivas de un consultor voluntario de la red Flying Labs

By Ana Beltran

Intenta las oportunidades, lo peor que puede pasar es recibir un “no” por respuesta. Desde antes de definir cual carrera universitaria estudiar, tenía el interés de poder aportar en un futuro en la ayuda humanitaria en las áreas afines contempladas para estudio, biórobótica o la aviación. Inicialmente conocí de ONGs que brindaban asistencia con los aviones y me decidí por Ingeniería Aeronáutica, luego en medio de la carrera supe sobre la asistencia que brindaban los drones llevando medicinas. Finalizando la carrera tuve la oportunidad de participar en un proyecto de diseño de un UAV y aunque estaba más cerca de la meta inicial a la final no veía posible llegar a realizarlo en Panamá.

Mi recorrido en Flying Labs Panamá surgió como una oportunidad inesperada. Finalizando la tesis de grado, había estado buscando donde continuar los estudios o a cuál organización pudiera aplicar y en las últimas reuniones de revisión del trabajo de tesis, mi asesor, el Dr. Oscar Garibaldi, me habló sobre este proyecto; al cual apliqué y fui aceptada para ser voluntaria.

Durante el tiempo de voluntariado conocí gente genial tanto los instructores como los demás voluntarios. Posteriormente se me dio la oportunidad de ser pasante, inicialmente estuve ayudando en tareas administrativas; luego me enfoqué como piloto de dron y analista de data. El entrenamiento fue valioso para poder conocer los temas ajenos a lo que había estudiado, principalmente los temas involucrados con la data, como la fotogrametría. 

He enfrentado varios desafíos como la responsabilidad de realizar capacitaciones, como mencioné antes involucrarme con nuevos temas, planificar misiones de mapeo con dron y dirigir el equipo de trabajo, también alguno que otro que se presentó en proyectos específicos como ayudar a diseñar post de promociones o participar en la elaboración del programa para adolescentes ¨GeoNautas¨; y como último, deseo destacar el poder aportar en la industria de drones que es mayormente liderada por hombres. La participación activa en las misiones y proyectos, la ayuda de Dios y el apoyo del gran equipo de trabajo, han sido claves para avanzar en este recorrido y vencer los desafíos.

Siguiendo con el recorrido, a finales del 2020 la coordinadora de Flying Labs Panamá, Dania Montenegro, la coordinadora de Flying Labs Panamá, compartió conmigo una oportunidad de consultoría con WeRobotics, la organización fundadora de la red Flying Labs. Tenía mis dudas por el requisito de dominar el inglés, pero decidí aplicar aunque pensé que la respuesta probablemente sería negativa. Aunque no conseguí el trabajo de consultor, basándome en mi solicitud y en las habilidades que tengo, Werobotics me dio una oportunidad aún más interesante: formar parte de su equipo de sistemas de drones y datos. 

A pesar del temor sobre poder rendir bien ante expertos y con el idioma inglés, acepté el reto y una nueva oportunidad, y me encontré con otro gran equipo de personas que también me inspiran y apoyan para seguir adelante y desarrollar un buen trabajo, revisando y creando material entorno a la tecnología de drones, documentación para misiones de mapeo, entre otros, en aporte a la red de Flying Labs.

Quiero terminar destacando una cita de Albert Einstein:

Aprende del ayer, vive para el hoy, espera en el mañana. Lo importante es no dejar de hacerse preguntas.

Algunas lecciones aprendidas en este recorrido:

• Escucha, todos tienen algo que aportar.
• No limitar el conocimiento a los temas de entrenamiento, investigar y seguir aprendiendo.
• Ser creativo y compartir las ideas.
• Para los pilotos de dron:
  • Priorizar operaciones seguras, no temer al juicio como piloto y decir no a proceder con un vuelo (en contexto de vuelos para mapeo).
  • Utilizar los Checklist es importante.
  • No olvidar el bloqueador y gorra para las misiones.